29 de septiembre de 2010

La decisión esta tomada.
El veredicto: Culpable.
Culpable por haber robado mi corazón, por haberme transformado con tu amor. Culpable por tus ojos, tiernos que me atrapan, que me fulminan con una mirada.
Por tus besos de menta que endulzan mis labios. Culpable por tus brazos, dulces laberintos con sabor a fuego e ilusión.
Por tu mirada tan misteriosa, llena de sombras.
Ahora estas condenado a mi amor.
A vivir CONMIGO las más extrañas aventuras.
A vivir MI mundo, a QUEDARTE en mi corazón.
No hay jueces ni defensa, ni derechos, tampoco apelación.
El veredicto es claro: CULPABLE POR AMOR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario